Un espacio cero güevadas!

miércoles, noviembre 29, 2006

El grado

y bue, ya algún rato tenía vivir este momento; luego de mi fallida incorporación del cole como un honorable bachiller en mecánica automotriz (me sacaron a medio acto sin tener ni la muceta encima), la incorporación de la U era algo ke no me podía perder.

en un principio fue más por el hecho de cumplir esa formalidad ke me daba el chance de salir de kito, viajar un poco con mi gherla, disfrutarle a la famili y volver a ver a los panas con los ke nos kemamos las pestañas, con los ke jodimos y chupamos, con los ke mandábamos al pan a los profes, con los ke pasamos esa larga puerta ke diske nos lleva a una nueva vida.

los días anteriores pasé tan volado con los beneficios asociados (en especial los guaros y los viajes jeje) ke no le di mucha bola a la situación, al punto ke ni llegué al ensayo... jajaja ensayo pa eso, kien diría...

una vez ahí, junto a los 36 ke nos graduábamos (mejor ser pocos y del putas, antes ke ser graduados como en línea de producción de la ford) todo el mundo ya andaba contando de los camellos, de las dificultades del laburo, ke es la misma en todas partes.

salida al ruedo

la gente ke apluade, fotos, hurras pa los graduados!

palabras del uno, palabras del otro

se premian a los ñoños, afanosos (sin ofensas panas jeje, y falto poco pa también estar arriba)

caras de asombro al oír el himno de la U (plop general de los graduados con la consiguiente carcajada)

y sube caduno caduno a recibir el título, dando la mano al rector y al director de la carrera...

y me tocó

arriba, sucedió algo ke ese rato se posó sobre mis ojos mientras sentía las miradas de todos. estaba sólo. y no por sentirme triste ni abandonado, nada de eso. estaba solo, solo conmigo mismo, disfrutando por un segundo la extraña sensación de ke el tiempo se detuvo por un instante pa decirme ke, aunke lo tenía interiorizado, ke estaba listo... redi the chiken, esta etapa de la vida cuerito ya era parte del pasado.

el grado es un hito, como un kiebre emocional, como una esperanza musical, como una moneda ke encontramos en el camino. una marca, un punto como muchos en la línea de la vida en el cual tenemos ke parar un segundo, tomar un respiro laaaargo, pensar, y seguir caminando.

kien me diga kel grado le cambio la vida, con mucho respeto, pero está mamado, porke lo ke cambia la vida no es solo un día... son todos los días, todos los momentos. el kit del asunto está en saber reconocer todos los cambios y nuestros sus propios hitos, nuestros propios segundos de vuelo.

ahora, en mi escritorio tengo el recuerdo del grado, no pa ke kien venga vea ke soy ingeniero, sino para ke cada vez ke yo le vea, recuerde lo ke sentí ese día, lo ke pensé-medité-soñe-volé ese día, pa recordarlo cada día ke camino.

gajes de tener una mala memoria.